La Agencia Internacional de Energía, IEA, en su informe “The Future of Hydrogen: Seizing today’s opportunities” (2019), identificó cuatro oportunidades a corto plazo para impulsar el H₂ hacia su uso a escala industrial. La más importante de ellas es convertir los puertos industriales en los centros neurálgicos para aumentar el uso de H₂ limpio. En la actualidad, gran parte de la producción de refinación y productos químicos que utiliza hidrógeno a partir de combustibles fósiles ya están concentrados en zonas industriales costeras de todo el mundo. Concentrar el esfuerzo en estos ecosistemas industriales, permitiría ampliar el uso del H₂ verde para alimentar barcos y camiones sirviendo a los puertos y supliendo a otras instalaciones industriales cercanas como plantas de acero.
La región del Biobío cuenta con una condición privilegiada, con multiples puertos industriales que mueven la carga forestal, pesquera e industrial de la macro zona centro-sur del país, así como con actividades de refinación de petróleo, industria siderúrgica, industria química, celulosa y papel, así como polos industriales en Talcahuano y Coronel.
Además, la región cuenta con un potencial de energía eólica de 5.000 MW con un promedio de factor de planta de 33% (con zonas a nivel de Arauco que pueden llegar al 42%); estos se encuentran dentro de los dos percentiles más altos comparables a proyectos eólicos a nivel global.
Estas condiciones permitirán posicionar a la Región del Biobío como un polo productivo y tecnológico de H₂ verde, que genere combustibles limpios para el transporte, soluciones de bajas emisiones para la industria, desarrollo de nuevos productos y servicios de alto nivel tecnológico, así como la posibilidad de nuevos emprendimientos de base tecnológica y capital humano altamente calificado.