Con el firme propósito de contribuir desde el conocimiento y la tecnología es que la Universidad de Concepción se sumó al programa Vuelo Limpio, iniciativa impulsada por la Junta Aeronáutica Civil (JAC), organismo dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, junto con la Agencia de Sostenibilidad Energética, que busca promover la sostenibilidad energética en la aviación, y donde el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) de la Facultad de Ingeniería, tiene un rol fundamental.
“Muy contentos de sumarnos a Vuelo Limpio, pensando en la que la Universidad de Concepción es un actor principal en la generación de conocimiento e innovación de tecnologías justamente para hacer más productivo y sustentable en todas las materias, pero en particular, poder aportar en generar combustible sostenible, hacer más eficiente la forma en el cual se consume actualmente combustible en los aviones y vamos a poner a disposición todo el conocimiento que existe tanto en la teoría como en la práctica, para hacer de Chile y de la aviación Chilena un rubro mucho más sustentable y sostenible de lo que es hasta ahora”, explica Nicolás Cárcamo, director del IIT UdeC.
Desde Ingeniería UdeC participaron de la ceremonia oficial, efectuada el 16 de marzo, Pablo Catalán, decano de la FI UdeC; Nicolás Cárcamo, director del IIT UdeC, Josefina Retamal, coordinadora de la Unidad de Hidrógeno del IIT y el académico Andrés Mejía del Departamento de Ingeniería Química. «Nuestra participación como Universidad en el Programa Vuelo Limpio se encuentra directamente relacionada con nuestros objetivos estratégicos institucionales que apuntan a la creación de conocimiento para contribuir al desarrollo sustentable, así como propiciar la colaboración interdisciplinaria que también aporte a un nuevo modelo de desarrollo que cuida la sostenibilidad del medio ambiente. Por lo mismo, es de suma relevancia para la Universidad de Concepción participar de instancias como esta, especialmente considerando que nos permite aportar desde las investigaciones desarrolladas por distintas unidades universitarias y, con ello, contribuir a la reducción de emisiones de gases a través del desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos combustibles a partir de residuos biológicos o residuos complejos como pueden ser los plásticos fuera de uso. Esto, sin duda, viene a fortalecer el aporte que podamos realizar a una economía circular», destaca Carlos Saavedra, rector de la UdeC.
En su rol de colaboración público-privada, Vuelo Limpio cuenta con distintas organizaciones participantes, que aportan a los objetivos del programa desde sus diferentes áreas de expertise, entre las que se encuentran las compañías aéreas Ecocopter, JetSmart, Latam Airlines y SKY, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), la concesionaria Nuevo Pudahuel, Airbus, Copec y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, siendo ahora la Universidad de Concepción, la segunda casa de estudios en sumarse al programa.
Una de las líneas de trabajo de Vuelo Limpio, en colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es el desarrollo de una hoja de ruta de Combustibles de Aviación Sostenibles (SAF) en Chile, que estará lista durante el primer semestre de 2023. En este trabajo se están levantando las principales necesidades, intereses y preocupaciones de los distintos actores del transporte aéreo, proveedores de combustibles y empresas relacionadas con las materias primas de potenciales SAF. “Contar con la academia en Vuelo Limpio es un tremendo aporte al estudio y desarrollo de los combustibles en Chile, una realidad que está creciendo a nivel mundial y donde nuestro país está recién iniciando sus acercamientos. Además, el interés demostrado por las universidades de la región del Biobío en incorporarse a esta iniciativa confirma el potencial que la industria de esa región tiene como un posible generador de materia prima para la elaboración de SAF”, Martín Mackenna, secretario general de la Junta de Aeronáutica Civil.